¿Psicoterapia para la esquizofrenia?

¿Es la psicoterapia un recurso adecuado para el tratamiento de la esquizofrenia? Esta pregunta sugiere que la esquizofrenia necesita tratamiento ¿Psicoterapia para la esquizofrenia? ¿Qué psicoterapia y para qué tipo de esquizofrenia?

¿Qué se entiende por esquizofrenia?

La esquizofrenia es un trastorno mental considerado grave. Es un tipo de trastorno psicótico. Los trastornos psicóticos se caracterizan por la pérdida del contacto con la realidad, las alteraciones del pensamiento, las alteraciones de la percepción (delirios y alucinaciones), la desorganización de la personalidad, las alteraciones del comportamiento e, incluso, las alteraciones del estado del ánimo.

La esquizofrenia es el trastorno psicótico más frecuente; se caracteriza por la presencia de los denominados signos positivos y negativos. Los signos positivos hacen referencia a las alucinaciones, a los delirios, al lenguaje desorganizado, a las alteraciones del pensamiento y a las alteraciones del comportamiento. Los negativos se refieren al aplanamiento afectivo, la alogia o la abulia. La consecuencia de ambos tipos de síntomas es la pérdida del contacto con la realidad y el deterioro de la actividad social y laboral, así como del cuidado de si mismo.

Síntomas positivos.

Los síntomas positivos son: delirios, alucinaciones, trastornos del pensamiento, alteraciones del comportamiento.

1º) los delirios hacen referencia a distorsiones o exageraciones del pensamiento inferencial que comportan creencias erróneas por una mala interpretación de las percepciones o de las experiencias. Existen distintos tipos de delirios: de persecución, de autorreferencia, de grandiosidad, somáticos, religiosos, etc.

Deliri

2º) Las alucinaciones comprometen cualquier ámbito de la percepción; así pueden ser auditivas, visuales, olfativas, gustativas y táctiles. Las alucinaciones auditivas (oír voces) son las más frecuentes.

3º) Los trastornos del pensamiento se ven reflejados en las alteraciones del lenguaje que deviene desorganizado, en forma de pensamiento descarrilado, tangencialidad del discurso e incoherencia.

4º) La alteración del comportamiento puede ir desde el comportamiento gravemente desorganizado y la agitación a la catatonía que conlleva una disminución flagrante de la reacción al entorno.

Síntomas negativos.

El aplanamiento afectivo conlleva la falta de respuesta facial, contacto visual pobre y reducción del lenguaje corporal. La alogia, consistente en pobreza del habla, se manifiesta en forma de lenguaje lacónico. La abulia denota incapacidad para sostener acciones dirigidas a una finalidad.

Tipos de esquizofrenia.

Existen distintos tipos de esquizofrenia. Las clasificaciones psicopatológicas pueden contener variaciones en las consideraciones de los tipos de esquizofrenia. Siendo integradores podríamos hablar de los siguientes tipos de esquizofrenia: paranoide, desorganizada, catatónica, indiferenciada y simple.

¿Qué caracteriza cada uno de los tipos de esquizofrenia? La esquizofrenia paranoide consiste en la presencia de ideas delirantes o de alucinaciones auditivas estando conservados tanto la capacidad cognoscitiva como la afectividad. Este tipo de esquizofrenia puede suponer un deterioro menor de la adaptación a la vida social y laboral.

Las características de la esquizofrenia desorganizada son el lenguaje desorganizado, el comportamiento también desorganizado así como la afectividad aplanada o inapropiada. En este caso los síntomas sí pueden comportar dificultades notables para la adaptación a la realidad social y laboral.

La esquizofrenia catatónica presenta una marcada alteración psicomotora que puede presentarse en forma de estupor catatónico o de agitación psicomotora; igualmente puede presentar negativismo extremo, mutismo, ecolalia (repetición incontrolada de palabras o frases), ecopraxia (repetición incontrolada de movimientos corporales).

La esquizofrenia simple se caracteriza por una sociabilidad reducida, no presenta ni delirios ni alucinaciones y suele ir acompañada de trastornos del afecto de carácter inhibitorio.

La esquizofrenia indiferenciada, en cambio, presenta el conjunto de síntomas propios del trastorno pero no se ajusta a un solo subtipo de esquizofrenia, o bien, presenta rasgos de los distintos subtipos de esquizofrenia.

Epidemiología de la esquizofrenia.

La prevalencia de la esquizofrenia se estima en torno al 1%; esto quiere decir que, de cada 100 individuos, uno puede presentar esquizofrenia. Las tasas de incidencia se consideran inferiores a las de prevalencia y se estiman hacia el 1/10000 al año.

La edad de inicio de la esquizofrenia es muy variable. Se han registrado casos de pacientes con esquizofrenia que habían debutado entre la segunda década de la vida y la cuarta. La media de edad sitúa la aparición de la esquizofrenia en los hombres en torno a los 25 años; en las mujeres, un poco más tarde.

El curso de la sintomatología de la esquizofrenia suele ser variable, con momentos de exacerbación y de remisión. Como suele suceder con tantos trastornos mentales, no existen patrones exactos de manifestación de la afectación esquizofrénica. En algunos pacientes hay eclosiones agudas de los síntomas que remiten casi totalmente mientras en otros los síntomas se mantienen de manera crónica a lo largo de sus vidas. Igualmente, algunos pacientes presentan una cierta estabilidad clínica sostenida en el tiempo, mientras otros un empeoramiento progresivo más o menos acusado.

El pronóstico de la esquizofrenia es igualmente variable de unos casos a otros, aunque en general, no es bueno. El mejor pronóstico suele situarse en relación con la aparición aguda antes que insidiosa de la sintomatología, así como con el buen funcionamiento vital previo a la aparición de los síntomas. Igualmente, los síntomas positivos presentan más posibilidades de modificación que los negativos.

La etiología de la esquizofrenia es igualmente discutida entre los expertos. Se aportan distintos vértices explicativos del trastorno que apuntan hacia factores genéticos, biológicos, ambientales y psicosociales. Mayoritariamente, se considera que no existe una sola modalidad causal del trastorno, sino que se aboga por un modelo etiopatogénico multifactorial.

Diagnóstico de la esquizofrenia.

A pesar de que se habla de esquizofrenia y, de manera más exacta, de las personas que padecen esquizofrenia, no hay acuerdo entre los profesionales respecto de lo que es propiamente la esquizofrenia, o más concretamente, de lo que la causa. Para empezar, se discute si la esquizofrenia es, propiamente, una enfermedad, o si es un síndrome. Con todo, la identificación de los síntomas positivos y-o negativos de la afectación pueden apoyar el diagnóstico; entendiendo que siempre debe realizarse una evaluación psicopatológica contextualizada con la vida de la persona que presenta los síntomas, así como el diagnóstico diferencial con otras afectaciones mentales. Es indispensable realizar el diagnóstico diferencial con otros trastornos psicóticos inducidos por sustancias, el trastorno del estado de ánimo con síntomas psicóticos, el trastorno esquizofreniforme, el trastorno delirante, los trastornos generalizados del desarrollo, así como con los trastornos de la personalidad que presenten síntomas psicóticos.

Rostro esquizofrénico

Existe un acuerdo, basado en la experiencia clínica con pacientes esquizofrénicos, en la apreciación de lo que se consideran las fases de la manifestación del trastorno esquizofrénico. Se considera que la esquizofrenia tiene una fase prodrómica en la que se están gestando los primeros síntomas psicóticos de manera inespecífica. Es lo que hoy en día se conoce como los estados mentales de alto riesgo (EMAR). A esta fase inicial, le sucede o le puede suceder, una fase aguda, de eclosión de las primeras manifestaciones de los síntomas psicóticos que pueden culminar en un brote psicótico. Con el tratamiento oportuno después del brote viene la etapa post brote psicótico que puede conducir a una fase residual del trastorno. El curso del trastorno puede presentar distintas descompensaciones que reinicien los ciclos de las apariciones de los síntomas con más o menos intensidad.

Abordaje de la esquizofrenia.

El abordaje de la esquizofrenia apunta hacia un tratamiento multifactorial. La gravedad de la sintomatología, así como sus complicaciones en sus variadas formas, va a orientar el tratamiento de la esquizofrenia hacia unos u otros recursos asistenciales. Inicialmente, en la fase aguda de la esquizofrenia, existe bastante consenso entre los profesionales en el uso de la psicofarmacología antipsicótica, con o sin hospitalización. El uso de los antipsicóticos ha de ponderarse en función del estado clínico del paciente, el perfil de acción clínica del fármaco, así como de los posibles efectos secundarios. Igualmente, la dosificación óptima para cada caso concreto ha de ser la pauta a seguir.

Superada la fase aguda, el paciente que padece esquizofrenia, entra en una fase residual en la que tiene que ser atendido con recursos específicos. Comúnmente, el paciente sigue recibiendo ayuda psicofarmacológica de mantenimiento, así como tratamiento psicosocial que es un elemento esencial en el tratamiento a largo plazo de la esquizofrenia. En esta modalidad de tratamiento se inscribe la psicoterapia para la esquizofrenia.

En el tratamiento psicosocial del trastorno esquizofrénico hay que considerar el tratamiento psicológico, la integración al entorno laboral, familiar, académico y social, si es el caso, favoreciendo el fortalecimiento de la red de apoyo social del paciente, la implementación de habilidades sociales, el fomento de la autonomía y del cuidado personal y el estímulo de la participación en actividades de ocio y en grupos psicoeducativos. Evidentemente, no tendrá la misma necesidad de unos u otros recursos de tratamiento psicosocial, unos u otros pacientes.

Psicoterapia de la esquizofrenia.

La psicoterapia para la esquizofrenia se concibe como un aspecto más del abordaje integral del paciente que sufre esquizofrenia. Es sabido que existen múltiples escuelas psicoterapéuticas. Se discute entre los expertos la idoneidad de una u otra forma de psicoterapia para la esquizofrenia. De hecho, hace más de 100 años que se practica la psicoterapia para la esquizofrenia, en sus múltiples formas.

¿Psicoterapia psicoanalítica para la esquizofrenia?

¿Bajo qué supuestos o para qué pacientes es concebible la psicoterapia de naturaleza psicoanalítica para la esquizofrenia? Está claro que no todos los posibles pacientes esquizofrénicos van a poder beneficiarse de un tratamiento psicoterapéutico y, en menor grado, psicoanalítico. Pero quizás sí es plausible considerar la psicoterapia psicoanalítica para aquellos pacientes con sufrimiento mental que estén afectados de esquizofrenia.

Es discutible el planteamiento de la idoneidad de la psicoterapia psicoanalítica para las personas con sufrimiento psicótico. Más concretamente, no hay acuerdo respecto de la oportunidad del abordaje psicoterapéutico para el momento de eclosión psicótica, en forma de brote o no. El acuerdo se incrementa entre los profesionales clínicos con experiencia en la atención psicológica a la psicosis cuando se trata de atender psicoterapéuticamente a los pacientes que no están en la fase aguda. Lo mismo vale para el trastorno esquizofrénico en concreto.

Entenderíamos que la atención psicoterapéutica de calado psicoanalítico puede dispensarse a aquellos pacientes con esquizofrenia que pueden beneficiarse de dicha modalidad de psicoterapia, es decir, cuando la práctica clínica con ellos informe de esa posibilidad, cosa que es innegable, en algunos pacientes, a fecha de hoy. Evidentemente, la sensibilidad y la pericia del profesional de la psicología clínica será la que orientará, en el caso por caso, con cada paciente, qué modalidad de relación se puede implementar y con qué cadencia y con qué contenidos y con qué tonalidades emocionales.

¿Psicoterapia para la esquizofrenia? La psicoterapia de inspiración psicoanalítica beneficia la vida de algunos pacientes con esquizofrenia que agradecen el acompañamiento que una relación humana atenta a su malestar, a sus inquietudes, les puede significar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Verificado por MonsterInsights