¿Cómo saber si lo que me pasa es que tengo depresión?

Tener depresión supone estar en una situación mental que no es la natural de la persona. Se calcula que en el mundo hay 300.000.000 personas que sufren depresión, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ¿Puedo yo saber si tengo una depresión?

Guías para la depresión.

Existen guías de distintas instituciones sanitarias que ayudan a identificar los síntomas de la depresión. En España están las del Sistema Nacional de Salud (Guía de práctica clínica sobre el manejo de la depresión en el adulto).

También existen guías extranjeras de renombre:

Diagnóstico de la depresión.

Uno mismo no puede diagnosticarse la depresión; tiene que ponerse en manos de un experto en salud mental para verificar que la padece o no. Uno mismo no tiene la perspectiva suficiente para ponderar los matices que avalen la presencia del trastorno depresivo. Otra cosa es que a uno le hayan diagnosticado con anterioridad, tiempo atrás, haber padecido una depresión y que, inspirado en ese recuerdo, se crea que se está en una situación similar a la del pasado; pero eso, puede no ser cierto, aunque los síntomas sean parecidos.

Los síntomas nucleares que orientan la sintomatología depresiva afectan al estado anímico; por eso, a las depresiones se las considera, también, trastornos afectivos.

Manuales de diagnóstico.

Los dos sistemas de clasificación diagnóstica más conocidos internacionalmente son la International Classification of Diseases (ICD) y el Diagnostic and Statiscal Manual of Mental Disorders (DSM).

La ICD-11 (en castellano, Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE)), que ya va por la 11ª edición, desde 2018, concretamente en su capítulo 6, se refiere a los trastornos depresivos, así:

Los trastornos depresivos se caracterizan por un estado de ánimo depresivo (p. Ej., Triste, irritable, vacío) o pérdida del placer acompañada de otros síntomas cognitivos, conductuales o neurovegetativos que afectan significativamente la capacidad del individuo para funcionar.

Mujer sentada en escalera
Mujer con depresión

Esta descripción la hace suya el DSM (en castellano, Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales, de 2013, de la Asociación Americana de Psiquiatría, que va por la Actualización 5ª. Es un ingente manual de 970 páginas, que tiene una Guía “resumida”, Desk Reference to the Diagnostic Criteria from the DSM-5R, de 443 páginas. [en castellano: Guía de Consulta de los criterios diagnósticos del DSM-5R., de 2014]. De ellas se van haciendo actualizaciones siendo la última, en castellano, de Febrero de 2020.

Si una persona se pregunta si tiene o no una depresión hay que partir de la base de que debe presentar síntomas en la esfera del estado de ánimo. Pero los mismos síntomas nucleares del estado del ánimo depresivo, esa sola condición, no es suficiente para poder diagnosticar a una persona de padecer un trastorno depresivo. En una buena proporción los síntomas del estado de ánimo no cumplen criterios suficientes para diagnosticar a alguien padeciendo un trastorno depresivo. En esos casos, estaríamos ante personas que sufren un trastorno adaptativo con síntomas de la esfera depresiva, predominantemente.

Psicoterapia para la depresión

Desde un punto de vista diagnóstico basta con disponer de la pericia suficiente para afirmar si una persona tiene o no un trastorno depresivo. Pero para el interesado, la etiqueta diagnóstica, no es suficiente para intentar modificar la situación en que se encuentra la persona. Para ello es necesaria una mirada más amplia, más allá de los simples síntomas anímicos, en donde apuntalar algunas claves que orienten la comprensión de la circunstancia vital en que se encuentra la persona y, en el mejor de los casos, su detonante.

Esta es la perspectiva de la psicoterapia y, particularmente, de la psicoanalítica; entendiendo que es la que puede capacitar al paciente para ampliar su mirada restringida y vislumbrar un proceso de cambio de su estado de ánimo, más o menos costoso, que se puede ir afianzando con el paso de las sesiones psicoterapéuticas.

Medicación y psicoterapia.

Ciertamente, en una elevada proporción, muchos pacientes que acuden a tratamiento psicológico, llegan estando medicados psicofarmacológicamente, no por especialistas en psiquiatría, sino por médicos de familia. Esos sujetos han acudido a su médico de familia, a quien tenían más cerca, y su médico les ha dispensado esa medicación psicotrópica. Otras veces, claro está, es el psiquiatra el que puede derivar a tratamiento psicológico a su paciente, aun estando en tratamiento psicofarmacológico. Se sabe por la experiencia clínica que los pacientes con depresión mejoran, en una proporción debida a la psicofarmacopea y, en otra, debido a la psicoterapia.

La Atención Primaria de Salud es la puerta de entrada a la atención sanitaria; un porcentaje que se estima próximo al 20% lo hace por motivos de salud mental. Los trastornos depresivos son el segundo trastorno más numeroso que se atiende en Atención Primaria; el primero, es el trastorno de ansiedad. En cambio, en la atención especializada de salud, en los Centros de Salud Mental, la depresión es el primer trastorno más frecuentemente atendido. En nuestro territorio, se pueden consultar este y otros datos en Scientia-Dipòsit d’Informació Digital del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya.

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